El valor del primer empleo: Paul Ryan

Incluso los personajes más poderosos de Washington D.C. empezaron por el primer peldaño de la escalera laboral. Como comentamos hace unos meses, el presidente Barack Obama tuvo su primer empleo cuando era adolescente, cuando pasaba los veranos sirviendo helados en Baskin-Robbins. El presidente aprendió varias lecciones durante ese tiempo: “Responsabilidad. Trabajo duro. Compaginar el trabajo con los amigos, la familia y la escuela”.

Y no es el único. Al otro lado del hemiciclo, el vocero de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, también tuvo sus inicios en Atención al cliente. A la edad de 16 años, Ryan consiguió un trabajo de verano como cocinero en el McDonald’s de su localidad. Además de darles vuelta a las hamburguesas y de freír papas, el vocero de la Cámara lavaba platos y limpiaba mesas cuando no tenía cosas que hacer en la cocina. Pero lo que nunca dejó de tener es pasión por el trabajo que realizaba:

“Cuando era joven, ya sabe, cuando les daba vuelta a las hamburguesas del McDonald’s, cuando estaba delante de esa enorme máquina Hobart lavando platos o sirviendo mesas, nunca me vi como estancado en esa fase de mi vida. Pensaba que estaba de camino al Sueño Americano, por lo que sería feliz siempre que fuese yo mismo”.

En otras palabras, Ryan veía su primer empleo como una oportunidad para aprender y ascender en la escalera laboral. Trabajar en McDonald’s significó algo más que dar vueltas a las hamburguesas y servir a clientes hambrientos. Era un puente hacia el crecimiento personal y profesional.

Ryan tuvo varios “trabajos realmente interesantes” durante su juventud. Mientras estuvo en la universidad, el vocero de la Cámara trabajó como vendedor de Oscar Mayer, vendiendo beicon de pavo y “Lunchables” a los supermercados de la zona. Incluso manejó el famoso Wienermobile de la compañía. Y eso no es todo: Cuando Ryan empezó a trabajar como personal auxiliar del Congreso, justo después de la universidad, probó sirviendo mesas en un restaurante mexicano de Washington para tener un poco de dinero extra. Poco tiempo después, Ryan pasó a trabajar como entrenador en un gimnasio, combinando su amor por el fitness con poder tener unos ingresos complementarios.

Pero todo empezó en el McDonald’s, el primer paso de Ryan en la vida laboral. Como tuiteó recientemente, “Si se trabaja en McDonald’s, algún día se puede llegar a ser vocero de la Cámara de Representantes”.

 

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