El 25 de septiembre se conmemora la aprobación del Congreso de la Carta de Derechos. ¿Qué mejor oportunidad para mirar los derechos que de verdad garantiza la Constitución?
En la actualidad, parece que la gente piensa que tiene derecho a todo: Derecho a Internet, a la atención médica gratuita, a un buen trabajo y a una educación universitaria gratuita. La Corte Suprema es célebre por encontrar nuevos derechos entre las «penumbras» y «emanaciones» de la Constitución.
Un derecho no es simplemente algo que uno quiere o reivindica. Ud. puede, por ejemplo, querer un trabajo mejor, pero eso no significa que Ud. tenga derecho a ese trabajo. Los autores de la Constitución entendían un derecho como algo que por justicia le pertenece a Ud., que los demás tienen el deber de no interferir y que crea una exigencia contra cualquiera que quiera privarlo de él. La Declaración de Independencia explica que las personas poseen ciertos derechos naturales y que los gobiernos existen para garantizar estos derechos.
¿Qué significa esto para la Constitución? Al crear un documento de poderes limitados y enumerados, los autores diseñaron un gobierno que permitiría a los individuos disfrutar de sus derechos. La Constitución describe la estructura del gobierno americano al asignar poderes a ramas concretas del gobierno sobre temas específicos, pero rara vez discute los derechos. En varias partes, la Constitución prohíbe la retroactividad de las leyes y proyectos de ley así como de la imputación de delitos sin juicio a nivel estatal y nacional, requiere que los procesos penales tengan jurados, y garantiza el recurso de hábeas corpus (salvo en casos de rebelión o invasión). Sin embargo, la palabra «derecho» sólo aparece una vez en todo el documento: En la Cláusula de Patentes que faculta al Congreso a «promover el progreso de la ciencia y las artes útiles, asegurando por un tiempo limitado a autores e inventores el derecho exclusivo sobre sus respectivos escritos y descubrimientos».
El Primer Congreso enmendó la Constitución para incluir las primeras 10 enmiendas, conocidas como la Carta de Derechos. James Madison las redactó no sólo para contrarrestar las falsas interpretaciones de los poderes enumerados a cada rama, sino también para respaldar la comprensión pública de la libertad individual que ayudaría a que los ciudadanos puedan defender sus libertades.
La Primera Enmienda aclara que el gobierno federal no puede interferir en específicos derechos políticos considerables que tuvieran que ver con la religión, la expresión, la prensa, la reunión y la petición. Del mismo modo, la Segunda Enmienda garantiza el derecho individual a poseer y portar armas. Las siguientes seis enmiendas abordan más derechos políticos procesales, la mayoría son restricciones sobre el procedimiento penal que estaban presentes en la mayoría de las constituciones estatales. Por ejemplo, la Cuarta Enmienda establece los procedimientos para la obtención de una orden judicial y la Quinta Enmienda prohíbe juzgar a una persona dos veces por el mismo delito y de auoinculparse. Las Enmiendas Novena y Décima resumen el propósito de la Constitución – asegurar la libertad individual, no con una lista completa de derechos, sino mediante la asignación de competencias entre los gobiernos estatales y las ramas del gobierno federal.
La Carta de Derechos, bien entendida, sirve como freno al poder del gobierno federal. En Securing Liberty: The Purpose and Importance of the Bill of Rights (Asegurando la libertad: El propósito y la importancia de la Carta de Derechos), Joseph Postell sostiene que «implícita en la historia que rodea a nuestra Carta de Derechos está la idea de que las libertades de una nación sólo pueden ser garantizadas por ciudadanos de firme convicción que entiendan sus derechos y libertades y que los defiendan activamente”. Esto hace aún más importante que entendamos la naturaleza de estos derechos. Si seguimos definiendo como «derechos» cualquier cosa que se nos antoje e insistimos en que el gobierno tiene la obligación de pagarlos, entonces acabaremos siempre apelando al gobierno para que nos dé más «derechos». En esta posición subordinada, no podremos salvaguardar nuestra libertad de la injerencia gubernamental.
Al celebrar hoy el Día de la Carta de Derechos de Estados Unidos, tómese tiempo para leer la Constitución y las 10 primeras enmiendas. Póngase a prueba y estudie sus derechos naturales para conocer bien sus libertades y cómo defenderlas.
© Heritage.org (Versión en inglés) | © Libertad.org (Versión en español)