La mayoría de los americanos cree que los impuestos son demasiado elevados. Cada año pagamos miles de millones al gobierno federal en forma de impuestos sobre nuestros ingresos. La misma historia se repite con los miles de millones más que hay que pagar a la mayoría de los gobiernos estatales. Y, por supuesto, pagamos miles de millones en impuestos sobre las ventas y sobre diversos bienes y servicios que necesitamos para nuestra vida diaria.
Pero a menudo nos olvidamos de esos pequeños impuestos que el gobierno nos cuela cuando no prestamos atención. Algunos son terriblemente estúpidos, mientras que otros están destinados a financiar ciertos intereses particulares o para desincentivar algún comportamiento que puede que los políticos encuentren cuestionable.
Freedom Partners ha reunido en una lista (aquí completa en inglés) los impuestos ocultos más ridículos de todos los estados del país y aquí les presentamos los 10 más locos.
Sin un orden concreto, aquí tiene un recordatorio de las cosas por las que le están penalizando los políticos:
1. Comprar fruta en una máquina expendedora
En California, tendrá que abonar un impuesto del 33% adicional sobre la fruta que compre en máquinas expendedoras (lo que nos lleva a la pregunta de: en cualquier caso ¿quién se fía de los productos de una máquina expendedora?), pero no sobre la fruta que compre en un supermercado.
2. Comprar bombones
¿Listo para acurrucarse junto al fuego y comerse unos estupendos s’mores al estilo clásico? No tan rápido, le dirá el gobierno del estado de Indiana. Los bombones están clasificados como caramelos, por lo que se gravan con un tipo más elevado que los productos normales. Si quiere saltarse toda la parte de fundir los dulces (y toda la diversión), vaya al pasillo de panadería y llévese una lata de crema de bombón, que no lleva ningún impuesto adicional.
3. Marcar el 911 si tiene un teléfono de prepago
Mi estado natal de Luisiana es conocido por su alocada política, pero esto es increíble. Los vendedores de teléfonos celulares de prepago deben añadir un impuesto del 2% a la venta de sus dispositivos para cubrir una sobretasa destinada al 911. Asegúrese de que ha pagado su impuesto, o la gatita Fifi va a tener que quedarse en el árbol más tiempo del debido.
4. Por no haber encontrado una esposa
Oficialicen su relación, caballeros. En Misuri, los solteros de entre 21 y 50 años deben pagar $1 extra cada año en sus impuestos sobre los ingresos.
5. Ganar en el bingo
Ah, el bingo, ese lugar en el que tanto las señoras que van a misa como los degenerados pueden reunirse en armonía. Bueno, y el gobierno de Nuevo México también, que grava los ingresos brutos de cualquier juego de azar, incluidos el bingo y las rifas.
6. Que le abran el bagel
Si quiere que le abran su bagel con queso Asiago, lo mejor será que se prepare para pagar al estado de Nueva York un impuesto de 8 centavos. Eso o si no puede morderlo como un neandertal.
7. Comprar una hebilla para el cinturón
Todos los vaqueros necesitan hebillas para el cinturón, y en Texas, necesitan gravarle por ello. En el estado de la Estrella Solitaria, la ropa no está sujeta a gravamen. Pero sorprendentemente, este estado no considera que las hebillas sean parte de la ropa. Mi abuelo Charlie Carmichael, tejano y que suele llevar hebillas, está profundamente afectado.
8. Comprar una oveja
Maaaaaaalas noticias para los ganaderos ovinos de Virginia (lo siento, no pude evitarlo). En este estado existe un impuesto especial de 50 centavos por cada cordero u oveja que se venda. Pensemos en ello, se trata de una maniobra realmente inteligente por parte del poderoso lobby de los corderos, en un intento por mantenerse lejos de las mesas en Navidad.
9. Tatuarse
Supongo que Arkansas está tratando de dar una lección a su ciudadanía al imponer un impuesto de 6 centavos sobre el arte del tatuaje. Piénseselo antes de tatuarse. Su madre también se lo agradecerá.
10. Usar los recursos naturales de forma responsable
Ah, Alaska, lugar de bellos paisajes, hogar de los Palin y rica en recursos naturales que se aprovechan de forma responsable por parte de los productores de energía locales. Alaska recompensa a los generadores de energía y del crecimiento económico con una bofetada en forma de impuesto del 35% (sí, ha leído bien, del 35%) sobre el petróleo y el gas producido en el estado.
Uno extra: Dirigir una montaña rusa
Idaho es uno de los estados más infravalorados del país. Al parecer, el gobierno estatal quiere penalizar a sus ciudadanos por ello haciendo que resulte más caro visitar los parques de atracciones. Además de los muchos impuestos reservados para ferias y carnavales, los propietarios y operadores de atracciones deben colocar una placa que cuesta $42 en un lugar visible de cada máquina. Para que tenga validez, esa placa debe llevar el nombre y la dirección social del propietario u operador escritos a máquina o impresos. Y aunque la máquina se compre a final de año, se debe poner esa placa y pagar el total anual de la tasa. Además, es necesaria una placa para cada monitor de las máquinas multijugador.
Así que la próxima vez que esté en Idaho jugando al skee-ball, trate también de jugar al ciudadano policía con los trabajadores de las atracciones, comprobando la validez de sus placas. Estoy segura de que les encantará…