Hubo pánico en la bolsa neoyorquina. Wall Street vivió un auténtico lunes negro. El Dow Jones cerró el lunes dejándose un 4.6%, o casi 1,600 puntos, la caída mayor en puntos en un solo día que se registra en la historia centenaria de este indicador bursátil. Pero eso fue el lunes.
Aunque realizar análisis de los comportamientos de los mercados a corto plazo siempre es una tarea complicada, los expertos ya han empezado a señalar a algunos de los motivos que habrían desencadenado esta oleada de ventas.
Miedo a la decisión de la Fed
El temor de los inversionistas a una subida severa de los tipos de interés este año sería una de las razones principales. De hecho, el descalabro bursátil coincidía con la jura del cargo como presidente de la Reserva Federal estadounidense de Jerome H. Powell en sustitución de Janet Yellen. El nuevo jefe de la Fed podría llevar a cabo una subida de tipos mayor de lo previsto, lo que supondría poner punto y final al dinero gratis.
Las expectativas de mayor inflación podrían acelerar la subida de los tipos de interés. Y es que el pasado viernes se publicaron unos datos de empleo en Estados Unidos mejores de lo previsto, que además revelaban un aumento de los salarios al mayor ritmo desde 2009.
Aunque la lectura que se haría de este dato sería positiva para la economía del país, porque las empresas tendrán mayores beneficios y los americanos consumirían más, eso podría llevar a las compañías a aumentar los precios de los productos, lo cual elevaría la inflación y empujaría a la Fed a endurecer su política monetaria para frenar la escalada de precios. A partir de entonces, a empresas y particulares les sería más caro financiarse.
Nivel récord de Wall Street
Además, la fuerte volatilidad que experimentan los mercados en los últimos días habría intensificado la recogida de beneficios tras el rally alcista que ha vivido la bolsa neoyorquina en los últimos meses, por lo que se trataría simplemente de una corrección. En este sentido, cabe recordar que Wall Street encadena cerca de nueve años de subidas continuadas, una de las mayores rachas alcistas de su historia, hasta el punto de batir niveles récord. Numerosos analistas señalan que la bolsa de Estados Unidos está, en general, cara y, como consecuencia, es lógico que se produzcan este tipo de ajustes en momentos de mayor incertidumbre y volatilidad como el actual.
Pese a ello, la abrupta caída del lunes también pudo agravarse debido al papel protagonista que juegan los algoritmos que rigen los mercados de futuros. Muchos fondos pasivos y roboadvisors están programados para vender de forma automática cuando un índice sobrepasa determinado nivel prefijado, lo que habría precipitado la caída.
Por tanto, el miedo al fin del ‘dinero barato’ de la Fed y el nivel récord de Wall Street explican el descalabro bursátil. Pero como dijimos al principio, eso fue el lunes.