El gremio periodístico a nivel mundial pretende inculcar la idea de que un buen periodista debe estar libre de ideologías y que su único objetivo debe ser la búsqueda de la verdad. Tal proposición implica una disyuntiva entre ideología y búsqueda de la verdad lo cual no es cierto. Y es que la ideología, entendida de una manera amplia, no es más que el conjunto de principios y valores que guían nuestro comportamiento y nos ayudan a decidir si algo es bueno o malo. Bajo este criterio, no existe una sola persona libre de ideología. Habrá gente que cree en el cielo y el infierno, otros en la reencarnación otros en que no existe Dios ni vida eterna; unos que ven al Estado como la encarnación del pueblo, otros que lo ven como el expoliador del individuo; unos que estiman la propiedad privada como sacrosanta y quienes la consideran como el origen de todos los males sobre la tierra; algunos que aspiran ser honestos y otros cuyo objetivo es enriquecerse a toda costa… en fin, las posibilidades son infinitas, pero es imposible que una persona esté libre de tener un conjunto de ideas sobre la vida, la metafísica, la sociedad, el Estado, la libertad, el poder, el ser, etc. ya que forman su ideología.
Siendo que el periodista es también una persona, necesariamente tiene que tener una ideología y esto se manifiesta en los temas en los que elige trabajar. Un columnista de opinión, por ejemplo, tiene literalmente millares de temas sobre los cuales podría escribir y cada vez que le toca escribir, debe decidirse por uno solo. Tal decisión está guiada por su orientación ideológica. Digamos que el editor de un periódico envía a un reportero a cubrir una noticia. Incluso ahí, el reportero debe decidir el enfoque, los entrevistados, las preguntas y una serie de cosas donde la ideología del reportero forma parte del proceso de toma de decisiones, incluso tratando de ser objetivo y teniendo la búsqueda de la verdad como única meta.
La ideología es la lente a través el cual vemos y comprendemos el mundo. Como tal, todos tenemos una. Habrá quienes tengan una lente más acertada y otros quienes tengan una lente bastante distorsionada, pero no existe quien vea el mundo sin lente, “tal como es”. No existe una disyuntiva entre poseer una ideología y buscar la verdad y más al contrario, toda buena ideología tiene que tener la búsqueda de la verdad como uno de sus fundamentos.