El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha nombrado al juez originalista Brett Kavanaugh para cubrir la vacante de magistrado de la Corte Suprema abierta tras el anuncio de jubilación de Anthony Kennedy. Kavanaugh es juez del considerado como la segunda corte más importante del país, la de Apelaciones del Circuito para el Distrito de Columbia, en Washington, desde 2006.
«No hay nadie en Estados Unidos más calificado para esta posición», aseguró el mandatario sobre su elegido, quien se impuso a otros 24 candidatos de una lista publicada por la propia Casa Blanca. Trump enfatizó las credenciales «impecables» de Kavanaugh, quien ha enseñado en Harvard, Yale (las dos universidades de las que provienen todos los jueces de la Corte Suprema) y Georgetown. «Es considerado un juez de jueces, un brillante jurista con una de las mejores y más agudas mentes legales de nuestro tiempo», incidió el presidente.
Donald Trump se refirió en su discurso a la adscripción del juez al originalismo, una doctrina que afirma que los jueces deben interpretar las leyes y la Constitución de acuerdo al texto escrito, interpretado en el caso de haber dudas tal y como se interpretaba en el momento de su aprobación. Esta doctrina, bastante marginal cuando el originalista Antonin Scalia accedió a la Corte Suprema en 1986, es hoy la que más fuerza tiene entre los círculos de magistrados conservadores.
Tras la presentación de Trump, Kavanaugh subió al escenario con sus dos hijas y su esposa, quienes lo acompañaron durante su discurso de nominación. «Si soy confirmado por el Senado, mantendré una mente abierta en cada caso y siempre buscaré preservar la Constitución de Estados Unidos y la legalidad», prometió Kavanaugh. «Un juez debe ser independiente, debe interpretar la ley, no fabricar la ley», y actuar guiado por «la historia, la tradición y los precedentes», subrayó.
Kavanaugh se enfrenta ahora a una dura lucha por su confirmación, ya que los republicanos cuentan con una exigua mayoría de 51 senadores a 49, siendo parte de la misma John McCain, que no acude al Senado debido a un tumor cerebral pero tampoco ha renunciado al puesto. Esto podría explicar la elección, pues se considera que de los principales candidatos era quien tendría más fácil conciliar el apoyo de las dos senadoras republicanas consideradas más centristas, Susan Collins y Lisa Murkowski, así como dificultar la negativa de tres senadores demócratas que en noviembre deben enfrentarse a su reelección en estados considerados republicanos.
Protestas de la izquierda contra el juez «XX»
Mientras, decenas de personas protestaron este lunes por la noche frente a la Corte Suprema de Estados Unidos en Washington con carteles ya impresos con el nombre de Brett Kavanaugh, convocados por varias organizaciones de izquierdas. Entre ellas se encuentra The Women’s March, responsable de las manifestaciones feministas contra Trump del último año y medio, que envió esta comunicado al poco de saberse el nombre del elegido asegurando que era «en respuesta a la nominación de XX»:
En la protesta participaron los senadores demócratas Elizabeth Warren, Cory Booker, Richard Blumenthal, Kirsten Gillibrand y Jeff Merkley, además de Bernie Sanders. Todos ellos anunciaron su voto contrario a Kavanaugh en el proceso de confirmación. El mayor temor expresado por los manifestantes era que la nueva mayoría del Supremo invalide en algún momento el fallo del caso Roe vs. Wade, que en 1973 legalizó el aborto a nivel nacional y al hurtarlo del debate político ha impedido desde entonces reformas de sentido común, como prohibirlo en el último trimestre.