La nueva visión de la sociedad

Estos tiempos de tribulación, estamos viendo como infinidad de periodistas, políticos, sociólogos, dividen, compartimentan a la sociedad en grupos: LGBT,  minusválidos, inmigrantes, musulmanes, desahuciados, mujeres, funcionarios, universitarios, jóvenes, parados, etc. y nadie descarta nuevas segmentaciones si la ocasión lo depara pues es muy sencillo y fructífero. Digamos que el que no está segmentado todavía, es el hombre de clase media y su «malvado» capitalismo, que, digamos, es el enemigo de todos.

Es el nuevo marxismo. Ya no tenemos lucha de clases, los obreros no están oprimidos por el patrono, pero la dialéctica del comunismo requiere de enemigos a mi grupo y alguien que nos represente y defienda. Si yo pertenezco a uno de estos grupos y alguien me da voz, me defiende y no digamos si encima me da ayudas  económicas, le debo fidelidad y de hecho se crea un vinculo religioso, emocional. Son sus representados los que se encargan de alimentar esta visión a los medios de comunicación, también controlados por ellos.

Aquí reside el gran reto del liberalismo clasico hoy. La visión marxista del ser humano está distorsionada, pues por encima de mi raza o inclinaciones sexuales estoy yo como individuo, como ser humano, que debo tener los mismos derechos, pero también las mismas obligaciones con la sociedad, que a final de cuentas no me debe nada. Lo que consiga, lo lograré yo con mi esfuerzo, mérito y dignidad. Creo que así no sólo la sociedad funcionaría mejor, sin tantos odios, sino con mas empatía, optimismo y ganas de prosperar. Todo ello, por supuesto, produciría mejores resultados.

¿Cómo crear con este discurso un lazo emocional, sin necesidad de que haya dinero de por medio? Difícil, debido a la naturaleza humana, pero el dinero puede venir de forma indirecta, con menos impuestos, trabas y más sueldo a fin de mes en nuestro bolsillo.

 

© El Club de los Viernes

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